Vistas de Friedrichshafen en invierno

Mis estancias en el extranjero comenzaron hace dos años con la beca Erasmus. El destino: el Norte de Alemania, en concreto Rostock. Ese fue el lugar donde decidí hacer la última asignatura de la Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones.

Al volver a España y titularse, decidió continuar con la Ingeniería Superior. Tenía claro que quería realizar prácticas o el proyecto final de la carrera en el extranjero, Alemania preferiblemente.

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Hizo una búsqueda por la Red para encontrar empresas alemanas en las que pudiera desarrollar todo lo aprendido. Tras un par de meses de búsqueda, encontré un puesto de prácticas en la compañía alemana ZF Friedrichshafen. El lugar: al pie de los Alpes, junto al lago de Constanza. Obtuve una remuneración mensual de entre 500 y 600 euros.

Se trasladó a ese lugar en principio para realizar tres meses de prácticas, con la posibilidad de hacer el proyecto final si el tutor de mis prácticas quedaba satisfecho con mi labor. Y así resultó ser.

La experiencia duró hasta septiembre de 2010 y sólo me falta ahora hacer la presentación del proyecto en España.

Además de la remuneración que recibía, para el proyecto final de la carrera recibió una subvención mediante la beca Faro. De esta forma pude pagar mi estancia en el extranjero. Entre lo que recibía de la empresa y la beca Faro me daba para vivir bastante bien.