¡¡Hola a todos!!

Mi nombre es Elisa Simón y puede que algunos de vosotros ya me conozcáis (espero que muchos, eso será buena señal), debido a que desde octubre de 2010 hasta Julio de 2011 estuve realizando unas prácticas en el Observatorio Ocupacional. Mi labor principal era la de informar de todas las posibilidades de prácticas y trabajo en el extranjero, desde qué tipos de becas hay disponibles hasta cómo preparar una buena candidatura.

Pues bien, no os voy a hablar de las ventajas de hacer prácticas, pues creo que día a día y viendo las experiencias de los compañeros, todos tenemos claro que son muchas. Sí os voy a animar a que sigáis en el empeño de encontrar unas prácticas bien en España o en el extranjero y que no penséis nunca que ya es demasiado tarde o es demasiado difícil.

Actualmente me encuentro realizando unas prácticas en Estados Unidos, más concretamente en New Jersey/New York pues vivo en una granja situada en New Jersey pero trabajamos prácticamente todos los días en Manhattan. Yo llegué a pensar que era demasiado tarde para mí el poder vivir esta experiencia pero miradme… aquí estoy, ¡haciendo quesos y vendiéndolos a los newyorkers!

Os escribo especialmente porque quiero hablaros de algo que para mí era totalmente desconocido… el visado. Ese trozo de papel que pegan en tu pasaporte y que te permite realizar todo aquello que siempre has querido hacer. Hasta que no tuve que solicitarlo no sabía lo complicado que era de conseguir, pero es fácil si sabemos cómo.

La organización en estas cosas es la mejor herramienta de trabajo así que el primer paso es conseguir unas prácticas (en el observatorio ocupacional os pueden informar estupendamente de cómo conseguirlas). Una vez ya tenemos las prácticas (y esto quiere decir haber hablado con el que será nuestro jefe o jefa y tenemos claras las fechas de inicio y fin, condiciones, etc.), nos ponemos manos a la obra con el visado. En mi caso recurrí a una agencia (www.travelingua.es ) que organiza programas lingüísticos y culturales en diversos países y se encarga de facilitarte toda la documentación que debes presentar para conseguir el visado. Ni qué decir que bajo pago de una cantidad de dinero no muy apetecible, claro.

El programa que yo escogí es de prácticas profesionales en Estados Unidos. Esta agencia, a través del sponsor CIEE (www.ciee.org/trainee) ofrece dos programas distintos:

– Internship : para estudiantes universitarios y graduados hace menos de un año.

– Trainee: para jóvenes profesionales con un año de experiencia profesional en su área profesional/ de formación.

El visado te permite realizar unas prácticas de hasta 12 meses para internship y de 18 meses como trainee.

No es necesario recurrir a una agencia y pagar por todo este trámite. Yo lo hice por desconocimiento y por prisa en la obtención del visado. Sí he de admitir que con la agencia es mucho más cómodo pues te lo hacen todo ellos, pero si queréis ahorrar una buena cantidad de dinero y lo que es más importante, demostraros a vosotros mismos que podéis con todo, yo os animo a que os informéis bien de cómo poneros en contacto con el sponsor.

Lo que se necesita para poder tener una entrevista en la embajada y que te concedan el visado J-1 es un papel llamado DS-2019, además de toda la documentación del propio interesado (pasaporte en regla, fotos, matricula curso o año anterior, etc). Este documento sólo se obtiene si hay tres partes interesadas: el estudiante o titulado, la empresa donde se van a realizar las prácticas y el sponsor, quien se encargará de coordinar y garantizar la profesionalidad y seguridad en la realización de las mismas. Es el propio sponsor el que manda este documento al interesado para que pueda tener la entrevista en la embajada. Previo al envio de este documento hay una fase algo tediosa de envio de documentos. Informaros bien y con tiempo y veréis que es más fácil de lo que parece.

Nada más que decir, tan sólo animaros a que consigáis unas prácticas, pues este tipo de experiencias aportan tanto en todos los sentidos que siempre valen la pena, aunque lo pasemos mal, aunque echemos de menos, aunque trabajemos mucho. Son experiencias que nunca en la vida se olvidarán.

Elisa Simón Maruenda Licenciada Ciencias Ambientales por la UMH de Elche.