Juan llega a Asia

Me llamo Juan Rodríguez y estudié Telecomunicaciones en la Universidad Miguel Hernández. Este año he podido disfrutar de una práctica IAESTE, este programa es muy interesante y se lo recomiendo a todos los estudiantes, se trata de una asociación de estudiantes a nivel mundial que realiza un intercambio de becas, con lo cual puedes ir a cualquier país del mundo, os recomiendo contactéis con el Observatorio Ocupacional y os proporcionarán más información.

En mi caso me ofrecieron varios destinos como Brasil, Argentina, Vietnam… Me quedé con el primero que me dieron: Indonesia. Me seducía la idea de irme a un país oriental o sudamericano.

La dotación económica era de unos 120 euros al mes, más que suficiente para el país asignado. En este tipo de programa te pagan como mínimo el salario interprofesional del país, con lo cual te aseguras que con la beca podrás sobrevivir en cualquier país del mundo. La beca era de tres meses de duración y el destino era una universidad privada en el norte de Sumatra. La verdad es que sólo estuve un mes puesto que no me gustaba el trabajo. Era una especie de comercial que iba dando charlas por colegios o institutos, sólo la idea de ver a un europeo representando a una universidad de Indonesia les bastaba. Ni siquiera les preocupaba mucho que no me entendieran algunos chavales que no hablaban inglés. Éste es mi caso, porque sé que otros compañeros que fueron a otras empresas estaban encantados.

Juan y los miembros de la Sumatran Orangutan Society

En la universidad privada supuestamente se usaba como idioma principal el inglés pero fuera de ella nadie lo hablaba… ¡Menos mal que una chica nativa que dominaba el inglés hacía de intérprete cuando estábamos fuera de la universidad!

Viví muchas experiencias y conocí a mucha gente: desde niños pobres a los que ayudaba con el inglés hasta un grupo de indonesios que practicaba, como yo, la escalada.

Juan y sus compañeros de escalada

Tras este mes y mis vivencias por allí, decidí que no quería seguir en las prácticas de la universidad privada, máxime cuando tuve la oportunidad de participar en un proyecto que nada tenía que ver con mis estudios pero que me sedujo mucho. Consistía en concienciar a la población de los peligros del orangután de Sumatra, especie única en el mundo y en un delicado estado de peligro de extinción. Esta experiencia me permitió estar en contacto con la naturaleza y, sobre todo, con los orangutanes. La población indonesia cree que son amenazas para sus cultivos y este problema de raíz debe ser erradicado demostrando a los más pequeños que no son enemigos sino amigos vulnerables a la desaparición.

El último mes lo dediqué a viajar por países cercanos como Malasia, Singapur o Tailandia.

Desde luego es una experiencia que recomiendo, con el programa IAESTE puedes hacer tantas prácticas como quieras siempre que sigas siendo estudiante universitario. Después de esos tres meses, al regresar a España, todo parece más fácil. Vivir en un país tan distinto y con tantas deficiencias sociales hace que te pongas las pilas. A veces es necesario salir para valorar lo que tienes al volver.