Redes de mentores: Yo te guío y tú compartes conmigo tus éxitos
Extraído de: mastermas.com
El mentoring es una actividad entre profesionales ya consolidados y personas que se inician en un proyecto profesional, ya sea de búsqueda de empleo o de emprendimiento. Los mentores y los ‘mentees’ mantienen el contacto en varias sesiones de trabajo en las que no sólo se ofrecen consejos sino que también se intercambian opiniones y experiencias vitales.
Alba Loredo – Redacción Mastermas – 15/01/2014
La Real Academia de la Lengua Española define la palabra mentor como consejero o guía sin especificar en qué materia. De hecho cada persona puede tener su propio orientador dentro de su familia o de sus amigos en ciertos temas, pero en otros como el terreno profesional a veces se puede echar de menos los consejos de alguien con una amplia experiencia laboral y vital en el área de interés. Fundaciones como Barrié, universidades como Miguel Hernández de Elche e iniciativas como la Red de mentores de Madrid ponen en contacto a gente que no se conocía, pero que tiene muchas cosas que decirse. [Ver postgrados en Comunicación y Marketing]
Para Antonio Varela, director de Educación de la Fundación Barrié, la formación ha dejado de ser la tradicional y explica que va mucho más allá de acudir a clase o a una conferencia. “El proceso de mentoring permite adaptarse a un momento determinado, hacer un seguimiento y estar presente de alguna manera cuando se pone en práctica”, señala. La Red de Mentores de esta institución lleva en marcha desde finales de 2011 y ahora cuenta con casi 100 ‘guías’ y 126 ‘guiados’.
Al principio contaron con la participación de ex becarios Barrié o de gente vinculada a la Fundación, pero una vez que se ha asentado este programa se han sumado profesionales y directivos de diferentes empresas, algunas de ellas de las más destacadas de Galicia. Para tejer esta red se necesitan personas comprometidas y luego la propia institución es la encargada de proporcionarles una formación en las técnicas del mentoring. [Ver postgrados en coaching]
“No cobran, se forman y se lo pasan ‘pipa’”, afirma Varela para señalar que los propios mentores también aprenden y reciben técnicas para desarrollar su labor. El proceso de mentoring dura entre seis y siete meses y se compone de unas siete sesiones que se celebran de manera mensual. “Tenemos a un directivo de Recursos Humanos que vive en La Coruña y se desplaza a Santiago que está a una hora en coche para reunirse con su ‘mentee’ (término inglés para la persona tutorizada)”, añade. En esas sesiones resuelven distintas dudas y problemas que suelen tener unos objetivos determinados como, por ejemplo, aprender a preparar presentaciones en público. [Ver postgrados en Recursos Humanos]
“La mayor virtud del mentoring radica en que es el ‘mentee’ el que avanza en el camino del plan de acción para solventar sus problemas, responder a sus dudas o encontrar una respuesta empresarial o incluso personal ante una dificultad”, apunta por su parte David Fernández, directivo de una empresa de comunicaciones y mentor desde hace un año en la Fundación. Considera que esta actividad tiene un futuro muy prometedor ante la nueva realidad empresarial y profesional en la que muchas personas deciden emprender o tienen que adaptarse a nuevas situaciones en sus puestos de trabajo.
“Nosotros también aprendemos muchísimo y creo que provoca que hoy continuemos cada vez más ‘enganchados’ a esta actividad, sacando tiempo de donde parece que ya no es posible, formándonos para evolucionar”, finaliza.
«El mentoring es una sinergia, un feedback que se convierte en una experiencia muy buena»
En la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) también se ha creado una red de mentores. Este curso ha alcanzado su tercera edición y se divide en tres apartados como es el mentoring profesional; el de emprendedores, en el que se busca un mentor para un ex alumno que haya montado una empresa; y el alumno, que es un estudiante de 1º o 2º que tiene como mentor a un recién titulado. [Ver oferta de Executive MBA]
“A principio de curso lanzamos una convocatoria para que se puedan apuntar tanto titulados como empresas colaboradoras”, señalan desde el Observatorio Ocupacional de la UMH. A lo largo del año lectivo tienen tres sesiones presenciales, la primera de ellas la consideran mágica, porque es donde se forma a mentores y mentorados. En la misma también les explican que tienen 15 horas de contacto vía mail o skype.
Las parejas se hacen a través de una aplicación informática a través de la cual se autoseleccionan aunque se intenta que sean de zonas cercanas para luego poder visitar la empresa donde trabaja el mentor. “Este año tenemos entre 50 y 60 parejas. Lo que intentamos es dar otro servicio a nuestros estudiantes, y tener a nuestras empresas aquí es el mejor servicio que les podemos ofrecer”, apuntan desde la UMH.
«El mentoring va más allá de unas prácticas. Algunos mentores son directivos de las mejores empresas de la zona y eso es muy enriquecedor”, afirma. Uno de ellos es Rafael Guerra, que lleva tres años guiando a los titulados de la UMH. “Es una sinergia, un feedback que se convierte en una experiencia muy buena”, afirma este profesional de una agencia de comunicación y temas publicitarios.
“Más que transferir conocimientos se trata de transferir experiencias en un ámbito mucho más amplio que el profesional”, declara. Este año su mentorando estudia Bellas Artes y aunque no es a lo que él se dedica explica que conversan e intercambiar pareceres y experiencias sobre multitud de temáticas.
“Para mí es una cuestión de responsabilidad social corporativa y gratitud hacia el mundo universitario y creo que es un programa que se va consolidando con mucho futuro”, reconoce, aunque también se remonta a otros tiempos para comparar esta actividad con la que hacían filósofos como Sócrates y Platón con sus discípulos. “La clave es la predisposición de jóvenes para que los más mayores les cuenten cosas y que ambas partes comparten ese interés común”, concluye.