Shalom Joan!!
Experiencias de estudiantes en prácticas, Programa Hermes
IAESTE, Ing. Industrial, Israel, Joan Eduard Andreu
22 octubre 2010
Me llamo Joan Eduard Andreu y son alumno de 5º curso de Ingeniería Industrial. Tenía muchas ganas de realizar una práctica internacional en alguna empresa y así fue como empezó un trayecto que desembocó en Israel con IAESTE. Fueron 6 semanas de aprendizaje, donde también hubo tiempo para viajes.
Todos los estudiantes de IAESTE España estábamos en la misma residencia. Éramos 22 y cada día nos reuníamos en el exterior del edificio para charlar. Eso fue este verano y la experiencia continúa así:
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Con el dinero que me daban tenía de sobra para la habitación y la comida. Los fines de semana y pagando un poco nos pasearon por todo el país. Cada fin de semana del mes de agosto tocaba un sitio diferente. Estuvimos en el Mar Muerto donde pude vivir la experiencia de flotar, me faltó hacerme la foto con un periódico pero me grabaron un pequeño vídeo en el que puede apreciarse la excesiva flotabilidad del lago. También estuvimos en el desierto de Masada, conjunto de palacios y fortificaciones situado en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto de Judea (próxima a la costa sudoccidental del Mar Muerto) o en Jerusalén y su famoso Muro de las lamentaciones. También pudimos conocer Tel Aviv o Haifa, principal puerto de Israel en el Mediterráneo.
Me gustó mucho la forma de ser de la gente, me recordó en gran medida a la de los españoles. Aunque mucha gente esté marcada por sus creencias religiosas, hay bastante secularidad. La religión se concentra más bien en Jerusalén.
En cuanto a la práctica, estuve procesando imágenes fijas con el fin de mejorarlas. La herramienta que usaba se llama Matlab y con ella modificaba unos algoritmos con el fin de que las imágenes o algún trozo estuvieran menos desenfocados. El coordinador, con el que entablé una relación bastante buena, iba diciéndome qué algoritmos debía modificar en cada imagen.
Durante mi estancia combiné el trabajo con clases intensivas de hebreo (3 horas al día), que busqué al estar ya instalado. Me llaman la atención las lenguas semíticas, ahora tengo curiosidad por aprender algo de arameo.
Un verano inolvidable que puede disfrutar gracias a la asociación IAESTE Elche, de la que formé parte durante el curso pasado, antes de irme a Israel. Un nuevo viaje que siempre permanecerá en mi recuerdo, y en mí currículum.