La pregunta no es: ¿por qué debo montar una empresa? Sino, ¿y por qué no?
Esa es la pregunta que nos hicimos dos amigos y yo hace unos meses cuando decidimos montar 9,9: una agencia de publicidad especializada en marketing online, branding y comunicación.
Antes de contaos, me presento. Soy Pablo Ruíz y estudié Publicidad y Relaciones Públicas en la UCAM. Después me licencié en Investigación y Técnicas de Mercado (ITM) en la Universidad Miguel Hernández de Elche, aunque soy de Orihuela.
Nosotros veníamos de otras agencias, teníamos experiencia en el sector, pero ninguno estaba contento del todo, así que dimos el paso. Ahora, entre otras cosas, aprovechamos el potencial que tiene internet como herramienta de comunicación y asesoramos a empresas, administraciones públicas, incluso a particulares en aspectos como posicionamiento y publicidad en buscadores y marketing social.
Como os podéis imaginar, la reacción de nuestro entorno era del tipo «pero hombre, con la crisis que hay a ver quién gasta en publicidad». Este será el primer escollo que debéis salvar, los agoreros, escucharlos pero sólo a medias. La ilusión de haber dado el paso no te la quita nadie.
Ser empresario supone pensar y actuar desde otra perspectiva. Es como una inyección de realidad pura y dura. Te haces una persona resolutiva porque cada día surgen imprevistos, sorpresas que debes resolver por ti mismo. Por eso no hay mejor forma de aprender que crear una empresa. Es como un máster continuo de diferentes materias: recursos humanos, tributación, leyes varias, finanzas, comercial, estrategia, contabilidad…Cualquier cosa que aprendas te será muy útil.
Crear una empresa es crear algo de la nada, algo que antes no existía, que luego puede crecer, crear oportunidades para otras personas, empleo, ilusiones, ayudas a gente que demanda tus servicios, etc. y la verdad es que si lo piensas de esta forma, te motivará a dar el paso.
Mi consejo: si tienes una buena idea, ¡adelante! no la desperdicies, pruébalo, equivócate las veces que haga falta, pero da el paso, te aseguro que no te vas a arrepentir.