La próxima gran idea con la que triunfarás está a tu alrededor
18 enero 2013
Extraído de: Expansión&Empleo (15.01.2013 – Tino Fernández).
Si sabes mirar con los ojos del emprendedor que cuenta con una visión y la capacidad para hacerla real, encontrarás nuevas oportunidades de negocio en la vida cotidiana. Tu genial ocurrencia está ahí mismo.
Cuentan que la idea de construir Disney World le vino a su fundador, Walt Disney, mientras disfrutaba de un paseo por el Tivoli Gardens de Copenhague, uno de los parques de atracciones más antiguos de Europa, fundado en 1843.
Nunca se sabe dónde puede estar la inspiración pero, como decía Picasso, es bueno que te pille trabajando: pensando en un nuevo negocio en este caso. Si no lo intentas, nunca tendrás éxito, y la gran idea puede estar a la vuelta de la esquina. Como emprendedor que mantiene el gusto por lo desconocido, y por hacer las cosas de manera diferente, puedes ver oportunidades donde otros sólo advierten problemas. Debes estar seguro de que tu iniciativa ayuda a cubrir una necesidad.
No te preocupes si algunas de tus ideas parecen descabelladas. Lo importante es que tu visión esté acompañada de una gran capacidad para ejecutarlas. Ahí está el éxito.
* Empieza con tu propia experiencia. Piensa en aquello en lo que seas mejor que los demás. Analiza qué es lo más conveniente, lo que más te divierte. Tu credibilidad aumenta a medida que crece tu experiencia en tu sector. Incluso tus propias frustraciones pueden darte pistas sobre problemas reales que necesitan una nueva perspectiva de negocio.
* Tus hobbies forman parte de tí. Son ideas que están muy cercanas: es posible convertir tu afición en un negocio con el que puedas ganarte la vida, o incluso convertirte en millonario. Elige lo que de verdad te gusta hacer y desarrolla un proyecto en torno a aquellas cosas sobre las que no puedes dejar de hablar todo el día. El entusiasmo es un buen punto de partida, pero no es suficiente para que tu negocio sea sostenible en el largo plazo.
* Explora las tendencias que surgen y triunfan en otros lugares y en culturas diferentes. Puedes adaptarlas e implantarlas en tu mercado. Una tendencia del mercado tiene que ver a su vez con una evolución o con nuevos hábitos, preferencias o gustos del público. Y éste reacciona a cambios en el estilo de vida, los valores, la demografía o cualquier otro fenómeno. Atiende también a los macrocambios sociales.
* Escucha mucho y conviértete en un emprendedor que se deja aconsejar. No hagas ver que ya lo sabes todo. Necesitas aprender y estar abierto a nuevas ideas que quizá no coincidan con tus opiniones o incluso con tus expectativas.
* Las nuevas ideas necesitan de la creatividad y de la diversidad. Andy Boynton, autor del libro The Idea Hunter, asegura que «si abres los ojos, la respuesta está justo ahí. Pero el mundo en el que te mueves debe ser suficientemente amplio y diverso para alimentar las ideas que necesitas». Resulta básico que aprendas de lo que otros saben o hacen. Busca alrededor de ellos, porque siempre puedes encontrar ideas útiles.
* Si realmente quieres diseñar nuevos productos y servicios y ser disruptivo, como mandan los cánones de la mentalidad start up, debes ser capaz de aportar soluciones creativas a los problemas que se presentan en la vida cotidiana, todos los días.
* Sigue tu instinto. Tu inconformismo y rebeldía pueden resultar incómodas a otros. Pero esta diferencia con lo cotidiano, con lo de todos los días es precisamente una señal del innovador que llevas dentro. Eres de los que no buscan las mismas soluciones que el resto. Sólo los que creen en su instinto son capaces de crear nuevas reglas, de anticiparse y solucionar los problemas del futuro. Ten en cuenta que nadie nace con instinto para los negocios. Más bien éste se adquiere con el tiempo y en contacto con un sector o un grupo de gente. Cuando te sumerges en esa realidad recoges todo ese conocimiento y decides aplicarlo.
* Cambia tu forma de ver el mundo. Olvida las visiones estereotipadas. Imagina aproximaciones contradictorias y acostúmbrate a trabajar con conceptos opuestos.
* Deja que tu idea se transforme y evolucione en contacto con la gente, en el día a día. Debes ser flexible cuando se trata de implantarla. Analiza cómo reacciona el público ante tu ocurrencia, cómo responde y modifica tus planteamientos.
* Algunos innovadores se inspiran en las ideas del pasado y son capaces de rescatar conceptos o negocios que tuvieron éxito un día y hoy, readaptados, significan un triunfo. En otros casos, los emprendedores reactivan sectores en declive o negocios obsoletos que reviven con ese impulso fruto de su inspiración. Los innovadores pueden y deben inventar cosas nuevas a partir de algo que ya funciona o está olvidado.
* En este sentido puedes fijarte en la vida cotidiana y elaborar listas de profesiones y trabajos que otros han abandonado, creyendo que ese sector ya no tiene futuro. Busca en esta fuente de soluciones nuevas oportunidades.
* Averigua cómo otros han resuelto los problemas que tú te planteas en tu negocio. Estás rodeado de gente que ha intentado solucionar dificultades idénticas. Hay grandes oportunidades para aprender, y siempre hay una manera mejor de resolver un conflicto.