Una gran sorpresa… ¡¡La mejor práctica del mundo!!
Alejandro López Valenciano, disfrutó, el año pasado de ‘La mejor práctica del mundo’. Es el tercer seleccionado de una iniciativa que, cada año, el Observatorio Ocupacional pone a disposición de todos los estudiantes de la Universidad Miguel Hernández. A modo de diario, Alejandro nos cuenta su primera experiencia en una empresa organizadora de eventos deportivos y como preparador físico en la academia de alto rendimiento de tenis de Juan Carlos Ferrero.
Podríamos empezar este diario como un cuento. Era una tarde calurosa de julio haciendo las maletas para volver a casa tras el último examen de la licenciatura. En ese momento, el Decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Don Eduardo Cervelló Gimeno, me llamó para comunicarme que había sido elegido para realizar ‘La mejor práctica del mundo’.
En un principio, no me lo creía. Había sido seleccionado entre un grupo de personas, igual de cualificadas que yo, para participar en una experiencia inolvidable. Pero, ¿por qué yo? Por lo visto, el esfuerzo de los últimos años, intentando adquirir el máximo de conocimientos y luchando por mejorar mi inglés, cada vez más necesario, ha tenido sus frutos.
Yo creo que es la oportunidad más grande que se le puede dar a una persona que está finalizando sus estudios y se plantea qué hacer con su futuro, puesto que le da la opción de conocer el mundo laboral en el que se ha formado y comprobar hasta qué punto está preparado para afrontar su próximo paso profesional.
Tras esta reflexión me presento, mi nombre es Alejandro López Valenciano y soy licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Miguel Hernández de Elche. ‘La mejor práctica del mundo’, consiste en seis meses de prácticas remuneradas en una empresa relacionada con mi titulación, en este caso la empresa es TORNEOS DEPORTIVOS DE TENIS S.L. Estas prácticas se dividieron en dos periodos de tres meses; el primero en Valencia, formando parte del staff del Open 500 de Tenis de Valencia; y el segundo periodo en Villena, en la academia de alto rendimiento de Tenis Equelite J.C. Ferrero.
Por último, me gustaría finalizar agradeciéndoles esta oportunidad a todos las personas que han confiado en mí para llevar a cabo esta magnífica experiencia. En primer lugar, a la Universidad Miguel Hernández, y en particular, a los profesores de la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte que pensaron en mi como una persona cualificada para realizar estas prácticas; al Observatorio Ocupacional, que con su labor continua y desinteresada, presenta multitud de salidas profesionales a los alumnos de la universidad para poner en práctica su formación. En último lugar, a la empresa TORNEOS DEPORTIVOS DE TENIS S.L. que ha creído que puedo ser una persona útil en su grupo de trabajo y me ha dado la oportunidad más grande de mi vida.
No me gustaría acabar esta presentación sin nombrar a las dos personas que me anteceden en ‘La mejor práctica del mundo’, Nieves Baenas, que disfrutó de la primera, en Acciona, y César Pastor, que hizo lo propio, en Repsol. Estos dos compañeros me han servido, con sus diarios, de apoyo en mi trabajo, puesto que han reflejado como afrontar este cometido en empresas muy importantes a nivel nacional e internacional, con total confianza.
Gracias a todos.