Ahmed, Ingeniero de Telecomunicaciones de la UMH, nos cuenta sus prácticas en Marruecos

Ahmed Sefiani estudió Ingeniería de Telecomunicaciones y consiguió las prácticas a través del contacto personal y lazos familiares. Nos cuenta su historia:

Soy originario de Rabat, Marruecos, y ahí siguen viviendo mis padres; por eso me interesaba realizar prácticas cerca de ellos ya que suelo pasar las vacaciones allí. Además, al no contar con ningún tipo de financiación (ni becas, ni trabajo remunerado), realizar las prácticas residiendo en el hogar de mis padres me ayudó mucho a reducir los gastos.

Las prácticas las realicé en dos etapas. Una primera duró dos semanas presenciales y cerca de dos meses a distancia y me sirvieron de toma de contacto y documentación, donde intenté programar una “DSP” para controlar una rutina. Y una segunda etapa, que duró cerca de dos meses presenciales, profundicé en el contacto con proveedores telemáticos de la empresa y realicé seguimiento técnico de los autómatas utilizados en el proceso de fabricación, proponiendo un proceso (hoja de ruta) para intervenir en los autómatas.

La empresa, tanto su personal administrativo como técnico, me trataron de forma muy satisfactoria ofreciéndome en todo momento todo el apoyo y colaboración profesionales que se necesitan. Mi presencia en la misma resultó más que importante, ya que los proveedores telemáticos de la empresa son españoles y por ello mi formación en español resultó ser más que importante.

Recomiendo fervientemente, y de hecho creo que pueden tener muchas posibilidades, a otros alumnos que se presenten a realizar las prácticas en la misma. Es una empresa de fabricación de lozas con la ayuda de autómatas. Situada en Temara, a pocos kilómetros de Rabat en la nacional 1 que enlaza la capital con Casablanca. Para el transporte se puede usar el autobús público para llegar, y para el alquiler hay muchas ofertas y a precios muy asequibles. Solo es cuestión de buscar y ponerse con el tema. De todas formas para cualquier ayuda, que algún compañero requiera, puede contar conmigo.

Rabat es una ciudad muy interesante, y para los que no conocen Marruecos por lo general puede llegar a ser un país mágico y fascinante. De montañas de cuatro mil metros de altura con estaciones de ski, playas inmensas, y naturales, a dunas del desierto en un solo día. Contrastes naturales y culturales que son un atractivo muy llamativo para los que quieren descubrir una forma distinta de ver la vida y adquirir experiencia en un mercado prometedor, que luego puede ser muy valiosa dentro del currículum, vistas las relaciones comerciales y empresariales entre España y el país magrebí.

Es recomendable que si se va a vivir en Rabat se sepa hablar árabe o francés con un nivel medio, aunque es menos prescindible en el norte del país, dónde el español es de uso popular, aunque no oficial.

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