(1 mes después…)

Las siguientes líneas están dirigidas a aquellas personas que no hayan disfrutado todavía de una experiencia IAESTE. Especialmente a aquellas que, como yo en su día, tienen ciertos reparos que les impiden dar el primer paso de esta apasionante aventura.
Hace ya un mes que volví de Krefeld, un pequeño pueblo al oeste de Alemania totalmente desconocido por mí y por la inmensa mayoría de los mortales. De allí guardo grandes experiencias, muchas de las cuales aún no he sido capaz de asimilar. De cualquier forma, intentaré enfocaros de la mejor manera que sé tres aspectos fundamentales a los que vosotros también os enfrentaréis y que os harán sentir, con el paso del tiempo, lo que ahora yo siento: el haberlo dejado todo atrás.

1. EL TRABAJO

Figura 1: Por cierto, me llamo Elias.

Esta es la parte, a priori, menos interesante para la mayoría de nosotros (aunque yo no me incluya en este grupo :D). El trabajo en IAESTE, debido al escaso tiempo del que disponemos en la mayoría de las prácticas (un par de meses como mucho), se podría decir que es algo poco más que simbólico. No obstante, si sois de las personas que tienen inquietud por el trabajo que ofrece la empresa, la experiencia en este ámbito os resultará realmente gratificante en todos los sentidos. Por encima de todo, os encontraréis un ambiente totalmente distinto y enriquecedor en el que aprenderéis hasta de lo más insignificante. Lo que debéis tener presente desde este momento es que la persona o personas que estén a vuestro cargo, estarán allí para ayudaros y para haceros la vida lo más cómoda posible, así que esto no debería resultaros un impedimento. A poco que os entreguéis os lo van a recompensar, ya veréis!

2. EL OCIO

Ocio no significa sólo FIESTA… o sí. Todo depende de cómo queráis aprovechar vuestro tiempo libre. En mi caso, puede que un 60% sí que lo fuera (acabo de hacer los cálculos ). El otro 40% me permitió viajar y conocer, además, otras grandes culturas como la polaca, la holandesa o la belga (sí, sí, todo en sólo dos meses!). Haceros con un grupo que tenga inquietudes parecidas a las vuestras no os va a resultar difícil. El ambiente en el 99% de los casos será un ambiente ERASMUS y, ya sabéis, para gustos los colores.
Os encontraréis con toda clase de gente. Un sentimiento que seguramente os invada será el de no sentiros extranjer@s, puesto que casi toda la gente a vuestro alrededor estará en vuestra misma situación. Haréis piña en dos días, creedme.

Figura 2: “para gustos los colores”

3. LAS RELACIONES PERSONALES

Para mí, esta es la parte más importante: la gente que dejas allí y la que ha hecho que tu experiencia sea realmente inolvidable.
Como en todos lados, os encontraréis con gente buena, mala y regular, pero prácticamente todos ellos estarán dispuestos a conoceros y a compartir con vosotros toda clase de momentos. Nuevamente todo depende de vosotros.

Figura 3: Algunos que quedaron por el camino. COREA, CHINA, CATALUÑA… :o)

En mi caso me llevo muchos conocidos y, entre ellos, grandes amigos. La mayoría siguen disfrutando de aquella experiencia allí en Krefeld, otros como yo ya no corren la misma suerte.

ALGUNAS ANÉCDOTAS
1. Primer fin de semana: se me rompen accidentalmente las gafas en una fiesta. Las únicas que me llevé al viaje.
2. A mi amigo Sangpil de Corea, le multan con 650€ por descargarse una película ilegalmente desde una página que yo le recomendé. Le dejo sin vacaciones temporalmente.
3. A las cinco de la mañana volviendo de fiesta me pierdo con un amigo en el bosque. Tardamos 2 horas en salir de allí.
4. A las 11 de la noche, y tras un viaje de vuelta a casa de 10 horas, por un temporal en Krefeld nos quedamos aislados sin medios con los que regresar.
5. De camino a casa, con unas copas de más, me da el alto la policía alemana por ir en la bici sin luces. No son precisamente amigables. Por cierto, la bici no era mía, el dueño aún hoy se desconoce.

Figura 4: Esta es de “OCIO”, no sé qué hace aquí. BULGARIA, TURKÍA, JORDANIA, FRANCIA, ALEMANIA, PAMPLONA… :o)

6. La policía nos retiene por hacer una barbacoa en medio de la ciudad. No sé en qué estábamos pensando. Empiezo a pensar que soy yo el gafe….

Pese a todo esto, no cambiaría nada de lo que me ha ocurrido. Espero que al final os decidáis y podáis disfrutar tanto como lo hice yo. Eso sí, espero que también nos lo contéis. 1 saludo!
Elías.