‘Objetivo Joan’: iluminar India
Experiencias de estudiantes en prácticas
Ing. en Telecomunicaciones, Joan Aleixandre, Prácticas internacionales
13 enero 2010
Joan Aleixandre Pascual García nació en Valencia a finales de junio de 1977. Hoy, después de 32 años y ya como Ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Miguel Hernández ha trabajado y a su vez viajado por diferentes países. Actualmente reside en Auroville (India), pero en su haber cuenta con experiencias internacionales en Francia y en Croacia. Al país balcánico, se marchó con el programa IAESTE que le ofreció la oportunidad de realizar unas prácticas en el extranjero. Eso sí, antes tuvo que salvar las piedras que le pusieron en el camino como ser rechazado después de confirmarle que haría él la práctica porque, según Joan, “mi perfil no se ajustaba al que ellos buscaban”. Finalmente todo se solucionó gracias a las gestiones del comité IAESTE de Zagreb y Joan puedo disfrutar de la que para él es “el país más bonito en el que he estado”.
Su estancia en India, en la empresa Aurore, no le permite navegar con toda la regularidad que le gustaría por el trabajo y por la conexión. “Aún no se cuánto me quedaré pero seguramente voy a montar un empresa con un amigo para la electrificación rural de India”, comenta mientras afirma que todavía no ha pensado en la posibilidad de volver a España.
Su escasa conectividad es más que suficiente para que nos cuente que durante su estancia en la capital croata trabajó para el departamento de calidad en VIPnet, uno de los operadores de telefonía móvil de Croacia. “Mis tareas eran no hacer nada. Puede sonar bien pero era muy aburrido”, dice Joan Aleixandre Pascual. Pero no se conformó con lo que le ofrecieron y “después de dar la paliza” consiguió que le pasaran durante dos semanas al Network Operation Center (NOC) de la empresa donde estudiaba la tipología de la red y avasallaba (sin ser molesto) con sus preguntas. Los tres meses (de Agosto a Octubre de 2007) que se marchó con el programa de IAESTE a Zagreb (Croacia) sirvieron, aparte de como dice “para tomar cafés en la magnífica terraza de la empresa”, para estudiar, conocer gente y viajar. En el caso de Joan coincidió con un chico alemán, el cual le hizo su estancia “más amena”.
Fuera del ocio también pudo estar una semana en el coche que hacía los drive test (test de cobertura sobre el terreno). Reconoce que “los croatas son gente muy amena que te tratan amablemente”, pero nunca se llegó a explicar “por qué nos tenían a los becarios allí sin hacer nada”. A lo que nos continúa contando que “el problema básico es que tuve que pelear para que me dieran la beca. Incluso mande un mail que le fue reenviado al que debía ser mi manager, y gracias a eso tuve mi beca. Luego hice todo el papeleo que es bastante engorroso.”
La tarea no era sencilla porque, además, “para entrar en Croacia necesitas un certificado de penales. Este trámite lo hizo todo aún más pesado”. Una vez allí, Joan no tuvo ningún problema porque “el comité IAESTE de Zagreb está súper bien organizado y ellos cuidaron de mí cuando llegué. De hecho me esperaron a la llegada y me llevaron al colegio mayor donde me alojé durante mi tiempo. Luego ellos me ayudaron con todos los trámites que uno debe afrontar cuando llega a un país nuevo: móvil, tarjeta de transportes, primera día de trabajo, etc.”
Antes de despedirnos porque tiene que seguir realizando tareas no cuenta su última aventura: “en India trabajo de voluntario, y la empresa (Aurore) se dedica a la energía solar. Aquí vivo de mis ahorros pese a tener pagada la comida por la empresa en la que trabajo. Mi empresa se dedica concretamente al diseño y ensamblaje de productos que aprovechan la energía solar como: farolas, ACS, instalaciones, FV, etc. Mi trabajo actual consiste en el diseño de una nueva farola solar.”
Toda su experiencia nos llevó a preguntarnos por qué se marchó. “Lo que me impulsa a viajar es una necesidad interior de descubrir cosas nuevas, es difícil de explicar. La realidad en mi ciudad, en mi barrio, la conozco de sobra, sin embargo el mundo es enorme y hay un montón de cosas nuevas y divertidas esperando a la vuelta de la esquina. Siendo sinceros no me veo en un despacho de 9 a ni se sabe qué hora para hacer un trabajo que no me satisface. Desde luego no es la idea que tengo de una buena vida.”
*Si eres estudiante o titulado de la UMH y estás en el extranjero, puedes contarnos tu experiencia. Escribenos a