El plan B: Volunteering

Caminando por Grafton Street, el corazón del Dublín mas bohemio y vital, es fácil tropezarse con jóvenes que, amablemente, le abordan a uno con total entrega, explicando el proyecto en el que están ayudando y buscando colaboración. Hay otros que visten camisetas con insignias de diversas asociaciones y tienen pinta de estar disfrutando; se reúnen en grupos, acompañan a gente desfavorecida, ayudan a minorías…. Luego, después de poco de investigación en Internet, uno cae en la cuenta, y consigue dar nombre al fenómeno: Volunteering, con mayúsculas (y en negrita). A veces, parece que hemos asignado a la palabra unas connotaciones que no coinciden con la realidad. Lo cierto es que una experiencia como voluntario no tiene por qué reducirse a cuidar a ancianos o recaudar dinero para niños pobres. El voluntariado está extendido a muchos otros sectores, y muchas veces puede ser planteado como una práctica académica, ya que las competencias que se desarrollan, e incluso las tareas, son las mismas. La única diferencia puede ser que, en lugar de colaborar con una empresa, se ayuda a una ONG o institución.

Visitando la Galería Nacional de Dublín, cuando llego al ala del edificio en la que están las obras de los impresionistas, me quedo de piedra cuando corta mi paso una cuerdecita que cuelga de la puerta, y en la que un cartel reza algo así como: Rooms closed for Lack of Staff. ¡¿Cómo?! ¡¿No podemos visitar casi la mitad de la galería más importante del país porque no hay personal?!  ¡Lo que darían alguno de Bellas Artes que conozco yo por trabajar junto a un Monet! Volunteering Ireland es una joya online que explica todo lo que hay que saber sobre voluntariado en Dublín e Irlanda. En la web, aparece la experiencia de voluntarios que hay trabajado, por ejemplo, con la Chester Beatty Library, otro de los museos más renombrados de Dublín. Estas instituciones suelen necesitar gente para ayudar como guías, trabajadores de las tiendas, y en los programas educativos. Pero qué pasa… ¿sólo hay cosas interesantes si soy de Bellas Artes? ¡Pues no! También oportunidades para hacer voluntariados en hospitales, cuidando el medio ambiente en reservas y espacios naturales, en actividades físicas al aire libre, medios de comunicación para minorías, y un largo etcétera.

Irlanda es un país de arraigadas costumbres católicas, y de un modo u otro, esto ha influido en que aquí eso de ayudar a los demás desinteresadamente esté bastante asimilado por todos los sectores de la sociedad. Si hasta tienen unos premios anuales a los mejores proyectos… (www.irelandinvolved.ie) ¡Hay cientos de oportunidades! Espera, espera… no me agobies… ¿Por dónde empiezo? Bueno, pues tienes asociaciones intermediarias que se dedican a reclutar voluntarios para otros proyectos, como Scouting Ireland o Volunteering Ireland. En esta última hay una base de datos con decenas de organizaciones interesadas, e incluso una bolsa del voluntariado (hoy había… ¡609 ofertas!). También puedes echar un vistazo al Programa de Voluntariado Europeo, del que te podemos hablar en el Observatorio.

El voluntariado puede ser una buena alternativa para quien no se sienta seguro con el inglés, ya que la selección no se hace en base al dominio del idioma. El objetivo del voluntariado no es que ganes dinero, pero algunos proyectos pueden sufragar los gastos de alojamiento y el viaje, y casi siempre, un dinero de bolsillo. Si te lo montas bien, una experiencia de este tipo, además de ayudarte con el inglés, te permitirá conocer otra cultura (las estancias pueden llegar a los 12 meses), y puede dar un valor añadido a tu CV.

¿Sabías que 2011 es el Año Europeo del Voluntariado? ¡Seguro que es tu oportunidad!

… y en el próximo capítulo: ¿Cómo se ha buscado este titulado UMH la vida en Cork?

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